lunes, 13 de agosto de 2012
domingo, 5 de agosto de 2012
Teoría de los Dos Factores, de Herzberg
Mientras
Maslow sustenta la teoría en la motivación de las diversas necesidades
humanas (enfoque orientado hacia el interior), Herzberg basa su teoría
en el ambiente externo y en el trabajo del individuo (enfoque orientado
hacia el exterior), el cual depende de dos factores:
a) Factores higiénicos:
Condiciones que rodean al individuo cuando trabaja, comprende las
condiciones físicas y ambientales del trabajo, el salario, los beneficio
sociales, las políticas de la empresa, el tipo d supervisión recibida,
el clima de las relaciones entre la directiva y los empleados, los
reglamentos internos, entre otros.
b) Factores motivacionales:
Tienen que ver el contenido del cargo, las tareas y los deberes
relacionados con el cargo en sí; producen un efecto de satisfacción
duradera y un aumento de la productividad hasta niveles de excelencia,
es decir, muy por encima de los niveles normales.
De lo anteriormente señalado, Herzberg concluye que los factores responsables de la satisfacción profesional están desligados, y son diferentes, de los factores responsables de la insatisfacción profesional.
En síntesis, la teoría de los dos factores afirma que la
satisfacción en el cargo es función del contenido o de las actividades
desafiantes y estimulantes del cargo (factores motivadores) y la
insatisfacción en el cargo difiere del ambiente, la supervisión de los
colegas y del contexto general del cargo (factores higiénicos). Debe
señalarse que, aunque la teoría de Maslow se basa en una estructura
uniforme y jerárquica de necesidades, y la de Herzberg en dos clases de
factores, ambos se apoyan en la premisa implícita de que existe una
manera mejor de motivar a las personas, bien sea, a través del
reconocimiento de la pirámide de necesidades humanas mediante el empleo
de los factores motivacionales y del enriquecimiento.
Teoria de la Expectativa
En este caso David Nadler y Edward Lawler dieron cuatro hipótesis sobre
la conducta en las organizaciones, en las cuales se basa el enfoque de
las expectativas:
- La conducta es determinada por una combinación de factores correspondientes a la persona y factores del ambiente.
- Las personas toman decisiones conscientes sobre su conducta en la organización.
- Las personas tienen diferentes necesidades, deseos y metas.
- Las personas optan por una conducta cualquiera con base en sus expectativas que dicha conducta conducirá a un resultado deseado.
Éstos son base del modelo de las perspectivas, el cual consta de tres componentes:
- Las expectativas del desempeño-resultado: Las personas o poder para motivar, concreta, que varía de una persona a otra.
- Valencia: El resultado de una conducta tiene una valencia
- Las expectativas del esfuerzo-desempeño: Las expectativas de las personas en cuanto al grado de dificultad que entraña el buen desempeño afectará las decisiones sobre su conducta. Éstas eligen el grado de desempeño que les darán más posibilidades de obtener un resultado que sea valorado.
La combinación de estos 3 elementos produce la motivación en
distintos grados de acuerdo a la intensidad de los factores. A cada
factor se le asigna un valor entre 0 y 1 (la valencia puede ser
negativa) y después se aplica la siguiente fórmula:
Motivación = V x E x M
La utilidad real de esta Teoría es que ayuda a comprender los procesos mentales de la motivación de los empleados. Sin embargo, en la práctica es casi imposible obtener mediciones fiables de estos factores tan subjetivos, por lo que deja de ser viable reducir la motivación a un valor numérico.
Es importante destacar además, que la fortaleza de esta teoría es también su debilidad. Al parecer es más ajustable a la vida real el supuesto de que las percepciones de valor varían de alguna manera entre un individuo y otro tanto en diferentes momentos como en diversos lugares. Coincide además con la idea de que los administradores deben diseñar las condiciones ideales para un mejor desempeño. Cabe destacar que a pesar de que la teoría expuesta por Vroom es muy difícil de aplicar en la práctica, es de suma importancia puesto que deja ver que la motivación es mucho más compleja que lo que Maslow y Herzberg suponían en sus enfoques.
Un nuevo Aliado: Metacognición
Esta palabra tan rara es clave para una correcta motivación y para conocernos a nosotros mismos. La metacognición es el conocimiento de nuestros propios estados mentales, osea, de nuestras emociones, y nuestros pensamientos.
Como músico, es importantísimo saber qué pasa por nuestra cabeza cuando
nos desmotivamos. Por ejemplo, si un ejercicio o lección nos frustra,
hay que analizar el por qué. Puede ser porque resulte demasiado difícil
para nuestro nivel, porque nos impacientamos demasiado, o simplemente,
porque estamos en un mal momento.
En el primer caso, la dificultad excesiva,
lo mejor es apuntar a una meta más asequible. Si estamos estudiando
visualización sobre el mástil y, al intentar aplicarlo sobre un lick
complejo que podemos tocar, somos incapaces de lograrlo, debemos buscar
un fraseo o un solo que sea más fácil de visualizar.
Si estamos con un profesor y lo que nos enseña nos supera, debemos
decírselo. No en un primer momento, porque su método puede buscar un
momento difícil que luego será comprendido al mezclar otros
conocimientos, pero nunca nos quedemos callados si no nos motiva lo
suficiente. Tal vez nos comprenda mejor de lo que esperamos...
Cuando el problema es la impaciencia, y
la consecución de pequeñas metas no nos motiva, estamos ante un momento
en el que debemos reflexionar. ¿Me gusta tocar la guitarra? ¿Estoy
dispuesto a realizar el esfuerzo que requiere y disfrutar del proceso?
El proceso de aprendizaje no debería ser un suplicio, sino al contrario.
Debe ser un camino en el que disfrutemos.
No podemos pretender ser Brett Garsed de un día para otro, y lo más
probable es que nunca lo seamos... pero debemos disfrutar del proceso
que nos lleva a ser nosotros mismos como músicos, algo mucho más
hermoso.
Nunca veas el aprendizaje como un mal por el que tienes que pasar para
tocar bien, sino como una experiencia. Cada momento es único, y jamás se
repetirá.
A veces, cuando veo a mis nuevos alumnos, me apena no poder volver a
esos tiempos en los que descubría qué era un intervalo, por qué en un
tema se usaban unos acordes, o cómo se hace un armónico forzado. Sin
embargo, siempre aprendemos algo nuevo si estamos motivados y abiertos.
Este proceso, en un buen músico, nunca termina.
Si, por último, estamos atravesando un mal momento -personal, económico...- no deberíamos castigarnos estudiando hasta la saciedad. Deberíamos buscar el mayor disfrute posible, improvisando, tocando cosas que nos resulten cómodas...
Si, por último, estamos atravesando un mal momento -personal, económico...- no deberíamos castigarnos estudiando hasta la saciedad. Deberíamos buscar el mayor disfrute posible, improvisando, tocando cosas que nos resulten cómodas...
El aprendizaje es eterno, pero puede centrarse en cosas pequeñas. Hacer
sonar bien tres notas, mejorar el vibrato sobre una parte de una
improvisación, o tocar riffs que nos gustan también es una forma de
aprender.
En esos momentos, forzarnos a aprender a un ritmo alto, puede derivar
en una absoluta desmotivación y el abandono del instrumento.
La música es como la vida, cuando estamos en un mal momento es mejor no
forzar la situación y estresarnos, sino disfrutar de pequeñas cosas y
afrontar el vendaval como podamos.
Clasificación de las Motivaciones
Muchos autores clasifican la motivación de distintas formas, la
motivación puede nacer de una necesidad que se genera de forma
espontánea (motivación interna) o bien puede ser inducida de forma
externa (motivación externa). La primera, surge sin motivo aparente, es
la más intensa y duradera. Por ejemplo, la primera vez que observamos
una actividad deportiva y quedamos tan impresionados que sentimos la
necesidad de integrarla en nuestras vidas. A partir de ese instante,
todo gira alrededor de dicha actividad y poniéndola en práctica sentimos
un placer que nos empuja a realizarla, hasta que momentáneamente, queda
satisfecha la necesidad de llevarla a cabo. Si, además, obtenemos un
resultado apetecible (éxito, reconocimiento, dinero, etc.), ello
reforzará, aún más, nuestra conducta de repetir dicha práctica. Pensemos
que no todo el que lleva a cabo una actividad lo hace con el ánimo de
destacar, ganar o ser el mejor. Es más, si el único objetivo fuera ganar
y la continuidad de la acción dependiera del triunfo, posiblemente solo
unos pocos seguirían practicando, evidentemente, los ganadores.
Existe otro tipo de motivación interna que no surge de forma espontánea, sino, más bien, es inducida por nosotros mismos. Es aquella que nos autoimponemos por algún motivo y que exige ser mantenida mediante el logro de resultados. Se trata de una motivación vacía que difícilmente se sostiene a menos que se consigan resultados apetecibles. Muchos estudiantes renuncian a cursar una carrera que les gusta porque piensan que una vez convertidos en profesionales no ganarán el dinero que desean y se plantean cursar otra carrera porque confían en alcanzar un elevado nivel de vida. Su motivación responde a una necesidad ajena a los estudios y que se basa en un supuesto imprevisible, por depender del siempre cambiante mercado laboral. No sienten la necesidad de aprender para colmar un deseo de conocimiento, sino que DEBEN estudiar para terminar la carrera y poder ganar dinero. Cuando las largas noches de estudio comienzan a hacerse insoportables, cuando llegan los primeros suspensos, cuando llegan las primeras dudas, es entonces cuando comienzan a recapacitar y posiblemente, a arrepentirse de la decisión adoptada.
Existe otro tipo de motivación interna que no surge de forma espontánea, sino, más bien, es inducida por nosotros mismos. Es aquella que nos autoimponemos por algún motivo y que exige ser mantenida mediante el logro de resultados. Se trata de una motivación vacía que difícilmente se sostiene a menos que se consigan resultados apetecibles. Muchos estudiantes renuncian a cursar una carrera que les gusta porque piensan que una vez convertidos en profesionales no ganarán el dinero que desean y se plantean cursar otra carrera porque confían en alcanzar un elevado nivel de vida. Su motivación responde a una necesidad ajena a los estudios y que se basa en un supuesto imprevisible, por depender del siempre cambiante mercado laboral. No sienten la necesidad de aprender para colmar un deseo de conocimiento, sino que DEBEN estudiar para terminar la carrera y poder ganar dinero. Cuando las largas noches de estudio comienzan a hacerse insoportables, cuando llegan los primeros suspensos, cuando llegan las primeras dudas, es entonces cuando comienzan a recapacitar y posiblemente, a arrepentirse de la decisión adoptada.
Partiendo de esta introducción y segun referencia se puede decir que la motivación se clasifican en:
- Intrínsecos y extrínsecos.
- De contenido y de contexto.
- Inmediatos y a largo plazo.
- Positivos y negativos.
- De deficiencia y de crecimiento.
- Materiales y espirituales.
- Conscientes e inconscientes.
- Individuales y colectivos.
Ciclo Motivacional
El
ciclo motivacional comienza cuando surge una necesidad, ésta representa
una fuerza dinámica y persistente que origina un comportamiento; por lo
tanto, cada vez que aparece una necesidad, la misma rompe el estado de
equilibrio que lleva al individuo a desarrollar un comportamiento o
acción capaz de descargar la tensión y liberarlo de la inconformidad y
del desequilibrio.
En
otras palabras, los individuos pasan por una serie de etapas
motivacionales, antes de llegar a la satisfacción de una necesidad.
En
el ciclo motivacional descrito anteriormente, la necesidad se ha
satisfecho, a medida que el ciclo se repite con el aprendizaje y la
repetición, lo comportamientos se vuelven gradualmente más eficaces en
la satisfacción de ciertas necesidades.
En
otras condiciones, aunque la necesidad no se satisfaga, tampoco existe
frustración debido a que puede transferirse o compensarse; esto ocurre
cuando la satisfacción de otra necesidad logra reducir o colmar la
intensidad de una necesidad que no puede satisfacerse.
La Motivacion desde el Punto de Vista de las NECESIDADES
La motivación “Es un proceso mental que genera una acción para estimular y
producir una acción física conducente al logro de un resultado
práctico”. De acuerdo a lo expresado anteriormente, motivación es uno de
los factores importantes para incrementar la productividad en las
organizaciones, manteniendo un clima ideal en el trabajo. Todo gerente
debe tener los conocimientos básicos para comprender como funciona la
motivación, conocer las distintas formas de motivar al personal y
reconocer el papel que él puede desempeñar para motivar a ese personal.
En
este sentido, la satisfacción de algunas necesidades es transitoria y
pasajera, es decir, que la motivación humana es cíclica, por lo tanto,
nos habla de una de las teorías más conocidas sobre motivación, la
teoría de la jerarquía de las necesidades donde expresa que Maslow
concibe esa jerarquía por el hecho de que el hombre es una criatura
cuyas necesidades crecen durante su vida.
A medida que el hombre satisface sus necesidades básicas, otras más elevadas ocupan el predominio de su comportamiento. De acuerdo con Maslow las necesidades humanas tienen la siguiente jerarquía:
a) Necesidades Fisiológicas:
Constituyen el nivel más bajo de las necesidades humanas, son las
necesidades innatas, como la necesidad de alimentación (hambre y sed),
sueño y reposo (cansancio), abrigo (contra frío o calor), o el deseo
sexual (reproducción de la especie). También se denominan necesidades
biológicas o básicas, que exigen satisfacción cíclica y reiterada para
garantizar la supervivencia del individuo.
b) Necesidades de Seguridad:
Constituye el segundo grado de las necesidades humanas, llevan a que
las personas se protejan de cualquier peligro real o imaginario, físico o
abstracto. La búsqueda de protección frente a la amenaza o a la
privación, la huida ante el peligro, la búsqueda de un
mundo ordenado y previsible. Surge en el comportamiento humano cuando
las necesidades fisiológicas están relativamente satisfechas.
c) Necesidades Sociales:
Están relacionadas con la vida del individuo en sociedad, junto a otras
personas. Son las necesidades de asociación, participación, aceptación
por parte de los colegas, amistad, afecto y amor.
d) Necesidades de Autoestima:
Están relacionada con la manera como se ve y se evalúa la persona, es
decir, con la autoevaluación y la autoestima. Incluye la seguridad en sí
mismo, la confianza en sí mismo, la necesidad de aprobación y
reconocimiento social, de estatus, prestigio, reputación y
consideración. La satisfacción de estas necesidades conduce a
sentimientos de confianza en sí mismo, valor, fuerza, prestigio, poder,
capacidad y utilidad.
e) Necesidades de Autorrealización:
Son las necesidades humanas más elevadas; se hallan en la cima de la
jerarquía. Estas necesidades llevan a las personas a desarrollar su
propio potencial y realizarse como criaturas humanas durante toda la
vida. Esta tendencia se expresa mediante el impulso de superarse cada
vez más y llegar a realizar todas las potencialidades de la persona.
Como
puede observarse, la motivación humana es uno de los factores internos
que requiere una mayor atención, ya que, sin un mínimo conocimiento de
la motivación de un comportamiento; es imposible comprender el
comportamiento de la personas. De manera que, el espíritu y las
emociones humanas demuestran que la única manera en que se pueda obtener una cooperación y un esfuerzo real de los empleados es lograr que ellos deseen hacer algo.
De
igual manera, para comprender la motivación se debe tener en
consideración el aspecto socio-cultural de la sociedad donde se
desenvuelve el trabajador y por otro lado, la individualidad de éste.
Sucede que lo que una persona considera recompensa importante, otra
persona podría considerarlo como inútil. Pues, las personas difieren
enormemente en el concepto y la forma de percibir las oportunidades de
tener éxito en el trabajo.
Motivación: ¿Qué es?
La palabra motivación deriva del latín motivus, que significa «causa del movimiento». La motivación puede definirse como el señalamiento o énfasis que se descubre en una persona hacia un determinado medio de satisfacer una necesidad, creando o aumentando con ello el impulso necesario para que ponga en obra ese medio o esa acción, o bien para que deje de hacerlo. La motivación es un estado interno que activa, dirige y mantiene la conducta.
Motivación de trabajo «es un conjunto de fuerzas energéticas que se originan tanto dentro como más allá de ser un individuo, para iniciar un comportamiento relacionado con el trabajo y para determinar su forma, dirección, intensidad y duración
Mientras que la motivación a menudo puede utilizarse como una herramienta para ayudar a predecir el comportamiento, varía considerablemente entre los individuos y a menudo debe combinarse con la capacidad y los factores ambientales para influir realmente en rendimiento y comportamiento. Debido a la función de motivación en que influyen en el rendimiento y comportamiento laboral, es clave para las organizaciones a comprender y estructurar el ambiente de trabajo para fomentar comportamientos productivos y desalentar a aquellos que son improductivos.
La motivación en los colaboradores de una compañía es de vital importancia debido a que ellos darán todo de sí en pro de un objetivo personal u organizacional. La motivación laboral se da mediante la relación de recompensas y rendimiento; ya que este tipo de incentivos les da mérito o reconocimiento a labores asignadas.
Un personal altamente motivado le aporta ideas creativas e innovadoras a la compañía que quizás podrán generarle éxito a la organización o grupo de trabajo.
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